Las rocas ígneas son aquellas que se forman luego de que se enfría y solidifica la materia rocosa que se encuentra fundida en el centro de la Tierra. Esto ocurre en el caso del magma que procede de las entrañas del planeta o de la superficie cuando se producen erupciones volcánicas. El vocablo ígneo proviene del latín ignis cuyo significado, traducido en nuestro idioma, es “fuego”.
El magma se encuentra en las zonas donde existen volcanes en actividad. Este compuesto se forma durante las erupciones volcánicas las cuales influyen en la formación de las rocas ígneas que pueden dividirse en extrusivas o plutónicas y en intrusivas o volcánicas. También existe otra categoría denominada filonianas, hipoabisales o subvolcánicas en la que las rocas se forman en el momento en el que el magma pasa por una grieta que se encuentra en la corteza de la tierra y se enfrían.
Las rocas intrusivas se enfrían en forma lenta debido a que son expuestas a latas temperaturas durante mucho tiempo en cambio las extrusivas tienen un enfriamiento mucho más rápido pues no están siempre en contacto con las temperaturas extremas. Las rocas ígneas están compuestas en un mayor porcentaje por minerales feldespatos y también por cuarzo en una pequeña composición.
Todas las rocas ígneas cuentan con cristales entrelazados que tienen diferentes tamaños de acuerdo a la velocidad con la que se enfríe el magma que las compone.
Ejemplos de rocas ígneas
Granito: se trata de una roca intrusiva, de una gran dureza cuyo color es blanquecino. Se utiliza en construcción de caminos y carreteras.
Granodiorita: es una roca plutónica con menos feldespatos que el granito y cuyo uso es similar al de este.
Diorita: son rocas ígneas de origen intrusivo. Su estructura es similar a la del granito.
Sienita: cuenta con una estructura que es similar a la diorita y con una textura parecida a la del granito. Se diferencia en el color pues contiene puntos verdes o negros.
Gabro: esta roca ígnea es de color oscuro. Está compuesta por una gran cantidad de minerales.
Peridotita: se trata de una roca del tipo intrusivo, de color oscuro que contiene feldespatos.
Riolita: en este caso hablamos de una roca del tipo extrusivo que está conformada por magma con un gran porcentaje de sílice.
Dacita: esta es una roca volcánica que cuenta con un alto contenido de hierro y de sílice.
Andesita: esta roca extrusiva cuenta con varios componentes tales como el cuarzo, la esfena y también la magnetita.
Basalto: roca extrusiva que se encuentra dentro del grupo de las filonianas. Está compuesta por olivino, cuarzo y feldespato.
Obsidiana: su origen es extrusivo y se origina en el dióxido de silicio que es generado por el magma cuando se enfría por contacto con el agua.
Más ejemplos de rocas ígneas
Komatita
Piedra pómez
Escoria
Pórfidos
Traquita
Pegmatita
Brecha
Anortosita
Monzonita