Los alimentos de origen mineral cuentan con sustancias sólidas de origen natural y completamente inorgánicas. Son una fuente muy importante de nutrientes para el organismo.
Sin embargo, no todos los minerales son aptos para el consumo humano ya que muchos de ellos se consideran dañinos para la salud y es mejor evitarlos. Estos compuestos tienen muchas funciones en el organismo tanto para el sustento de animales y plantas como también para los seres humanos.
Alimentos que contienen minerales
Son muchos los vegetales y también los alimentos de origen animal que contienen minerales tales como los frutos secos entre los que se encuentran las nueces, las almendras y las avellanas que poseen un alto contenido de cobre, potasio y magnesio.
El tofu (queso realizado con leche de soja en remplazo de la de vaca o cabra) también es un ejemplo de esto ya que incluye fósforo, hierro y calcio y no debemos olvidar a los aguacates, los cuales también son llamados paltas y que contienen cobre, potasio y magnesio entre otros minerales importantes para la ingesta diaria.
Si elimináramos el zinc de nuestra dieta podría producirse una enfermedad llamada hipogeusia que inhibe la capacidad de las papilas gustativas de captar el sabor de los alimentos.
Por otro lado, la carne también contiene algunos minerales en abundancia tales como el hierro, el potasio y el fósforo. Este último mineral se encuentra en un gran porcentaje en el pescado y en muchos frutos de mar.
Ejemplos de alimentos de origen mineral
El agua
Cinc o zinc: tiene incidencia en el crecimiento y en la división celular, en la cicatrización de heridas y en el metabolismo.
Hierro: se encarga de la fabricación de hemoglobina, una proteína que se encuentra en los glóbulos rojos cuya tarea es la de transportar el oxígeno obtenido en los pulmones hacia diferentes partes del cuerpo.
Cromo: su tarea es la descomponer las grasas y los carbohidratos, estimular la síntesis de ácidos grasos y también el colesterol.
Sales de Cobalto: se las conoce como cloruro de Cobalto. Es un componente de la vitamina B12 que ayuda a producir glóbulos rojos.
Sales de Magnesio: también se lo llama cloruro de Magnesio, se encarga de equilibrar el calcio y el potasio del organismo.
Cloruro de Potasio: se lo denomina también sal de Potasio y colabora en la contracción muscular, en la correcta función de los nervios y en el equilibrio del ritmo cardíaco.
Sales de ascorbatos: son aditivos naturales que se emplean como antioxidante natural de los alimentos.
Sales de Manganeso: conocidas como cloruro de Manganeso, participa en varios procesos químicos del organismo entre los que se incluye el procesamientos de los carbohidratos, el colesterol y también de las proteínas. Además también está presente en la formación de los huesos.
Calcio: es el responsable del fortalecimiento tanto de huesos como de dientes y de la síntesis de la vitamina D por parte de nuestro organismo.
Cloruro de Sodio: sal común de mesa.