La basura es todo aquello que se desecha porque ya no tiene más uso. Actualmente, con el auge de la ecología y la sustentabilidad, los expertos realizaron una división muy clara de los desechos en desuso. Los dividieron en basura inorgánica y orgánica para conocer qué es lo que se puede reutilizar, por ejemplo, como composta y qué puede ser reciclado para un nuevo uso de otra manera.
En el caso de la basura inorgánica, la misma está conformada por elementos que no tienen su origen en ningún ser vivo. Surgieron dentro de la industria y por lo general antes de ser desechos, todos los objetos pasaron por la mano del hombre. La mayoría de ellos contienen plástico (botellas y envases diversos), metales (componentes que forman parte de las computadoras), papel (diarios y revistas) e inclusive telas (indumentaria).
Un aspecto que los diferencia de la basura orgánica es su ritmo de descomposición, pues mientras los desechos provenientes de plantas y animales se deshacen en cuestión de días, los desechos inorgánicos, en ocasiones, pueden demorar cientos de años en desaparecer. Esto, como es de amplio conocimiento, perjudica en gran manera el medioambiente ya sea que hablemos del suelo, del agua o del aire. En todos los casos, la basura inorgánica puede ser realmente perjudicial y, por supuesto, provocar no solo daños al ambiente circundante sino también a la salud de sus habitantes.
Cómo se clasifica la basura inorgánica
Residuos para reciclar: son aquellos que pueden tener más de un solo uso o que sus componentes pueden formar parte de nuevos productos.
Basura no reciclable: en este caso, este tipo de desechos no pueden ser reutilizados porque son tóxicos como sucede con los desechos radiactivos de las fábricas de medicamentos o los restos de las curtiembres cuando se deshacen de los químicos que se utilizaron para preparar los cueros.
A su vez, este tipo de desechos pueden dividirse en líquidos, sólidos, semisólidos y gaseosos. Muchos de ellos provienen de fábricas de manufactura cuyos efluentes producen dichos desechos que deben ser tratados de manera especial y sellados en contenedores a prueba de fugas.
La basura inorgánica puede ser la causa por la que se produjo el efecto invernadero y los gases tóxicos que perforaron la capa de ozono. Por eso es muy importante saber cómo tratarla y conocer de qué manera se pueden reutilizar ya que en muchos casos se emplean recursos no renovables para su fabricación.
Ejemplos de basura inorgánica
- Químicos para tratamientos de telas y cueros.
- Partes de computadoras.
- Ruedas y neumáticos.
- Prendas de vestir de telas no naturales como el nylon.
- Botellas plásticas o de vidrio.
- Envases de productos alimenticios.
- Automóviles en desuso.
- Chapas
- Monedas y billetes fuera de circulación.
- Sorbetes.
- Químicos para la fabricación de medicamentos.
- Juguetes rotos o en mal estado.
- Partes de bicicletas.
- Cables.
- Herramientas.