La cacofonía es una frase en donde dos o varias palabras tienen una terminación similar, dando paso a un sonido desagradable y que puede ser molesto en varios tipos de narrativas, por lo que se suele evitar.
Una cacofonía puede darse tanto al hablar como al escribir, siendo común en las oraciones con homónimos y, si bien no constituye un error gramatical, son molestas de escuchar e, incluso por la similitud de pronunciación de las palabras puede llevar a confusiones.
A continuación pueden ver ejemplos de cacofonías, ya sea en frases del día a día, rimas y trabalenguas.
Ejemplos de cacofonías
- Salió verso sin mayor esfuerzo
- Juan aún amaría a María
- Como coco como loco
- Tres tristes tigres
- Te apuesto que José toma té
- Yo trabajo en la oficina de abajo
- Le pedí a José que firme la forma
- Te acuestas y te cuesta dormir
- El té te ayuda a sanar
- Juana amaría y no sólo gustaría de Pedro
- El cartero entregó la carta de Carla
- Pedro plantó un cedro
- La sirena Lorena nada serena
- Trigo tragaban en un trigal
- Pablito clavó un clavito
- Qué clavito clavó Pablito
- La hermana de Ana sana rápidamente
- La maestra muestra la muestra de bacterias en el microscopio
- Juana hablaba y alaba mientras lavaba
- El loco come poco
No existen reglas que regulen las terminaciones o pronunciación de vocablos sucesivos o cercanos con una pronunciación similar, sino que para ello se utiliza el criterio para evitar las cacofonías que dan una carácter desagradable a las frases que se escriben o dicen.
Las cacofonías se solucionan utilizando sinónimos para reemplazar las palabras que las producen y, si bien muchas veces no nos damos cuenta que las utilizamos al hablar, podemos detectarlas al escribir, evitando este efecto lingüístico tan desagradable pero no por ello prohibido en la gramática de nuestro idioma.