Los fenómenos físicos son los cambios que sufre cualquier sustancia pero que con los cuales no se alteran ni sus propiedades ni su constitución general. Este tipo de cambios se dan únicamente en cuanto a la forma o al volumen de la sustancia o del elemento que se encuentra involucrado en ese momento. Lo mismo ocurre cuando el objeto se mueve o, inclusive, cambia su ubicación o tamaño.
Cabe destacar que estos fenómenos físicos siempre son reversibles e involucran al conjunto de fuerzas que afectan a la materia además de su cambio de estado de agregación que puede ser sólido, gaseoso, líquido o plasmático. Los fenómenos físicos pueden verse también en las mezclas heterogéneas que cuentan con solventes y con solutos cuando los mismos no tienen vínculos moleculares que son del tipo permanente.
Principales características de los fenómenos físicos
Los fenómenos físicos pueden ser observados a simple vista debido a que el estado de dicha materia se transforma en forma macroscópica, es decir que no hace falta un microscopio para ver dichas modificaciones en la estructura general del objeto. Cabe destacar que la materia no se altera cuando se produce este tipo de cambios sino que pasa de un estado a otro sin perder sus propiedades ni ganar nuevas.
Ademas, es probable que el mismo fenómeno físico pueda repetirse más de una vez sobre el mismo objeto o sustancia sin alterar su composición ni su forma.
Los fenómenos físicos son aquellos que se observan a diario en cualquier elemento que no sufra ningún tipo de cambio.
En resumen, los fenómenos físicos se caracterizan por la capacidad de no transformar la materia y se pueden observar a simple vista. La cantidad de materia siempre se mantiene igual y no existe emanación de energía. Se trata de un cambio reversible cuyas diferencias solo se notan a nivel sub atómico. Cuando nos referimos a los cambios que son visibles al ojo humano podemos ejemplificarlos como la vista de un arco iris o sentir la lluvia que cae sobre nuestro rostro.
Ejemplos de fenómenos físicos
Algunos de los fenómenos físicos más comunes se producen cuando:
Hay evaporación del agua
Se fabrica hielo y el mismo luego se derrite
Al disolver azúcar en agua
Al separar la sal del agua marina
Cuando se funde hierro
Al romper un trozo de vidrio
Cambios de temperatura
Al lijar una superficie de madera
Durante la fundición de oro, de plata o de cualquier otro metal
Al doblar un clavo o un tornillo de metal
Cuando se hierve cualquier líquido
Al pintar una superficie
Al romper un papel en trozos
Al moldear plastilina o porcelana
Cuando se evapora el alcohol
Al rallar queso