Ejemplos de fenómenos naturales

Los fenómenos naturales son todos aquellos que son provocados, por diversas circunstancias, por la Madre Naturaleza sin que el hombre tenga una participación directa en dichos sucesos. Un ejemplo de esto sucede cuando se producen erupciones volcánicas, huracanes o terremotos.

Por lo general, cuando se habla de este tipo de fenómenos los expertos se suelen referir a todos aquellos hechos que tienen un impacto negativo para el hombre y su entorno. Esto significa que, muchos de los fenómenos naturales, son desastres naturales en la mayoría de los casos.

Los huracanes forman parte del grupo de fenómenos naturales estudiados por la ciencia.

Causas de los fenómenos naturales

Existen muchas causas por las que se producen dichos fenómenos naturales en las que influyen los elementos del clima tales como la presión atmosférica, el frío, el calor o la humedad, por ejemplo. En muchas ocasiones, aunque el hombre no intervenga directamente, colabora con las mismas. Un ejemplo de ello son las consecuencias de la tala indiscriminada de árboles la cual produce abundantes lluvias o la construcción de embalses y la planificación de ciudades de manera descuidada. Todo esto, como se puede suponer, influye de manera negativa en la naturaleza formando parte de dichos eventos.

Existen siempre fenómenos que pueden comenzar de manera inocente pero que, con el transcurso de tiempo pueden transformarse en fenómenos peligrosos que surgen, por lo general, de manera inesperada. Esto suele ocurrir con los vientos que, debido a sistemas de bajas presiones, pueden transformarse en huracanes o tornados de diferente intensidad. Este tipo de actividad climática también tienen mucho que ver con el ciclo biológico de los animales y también de las plantas. Esto puede provocar el cambio en las rutas de migración de las aves y de las ballenas, por lo que su influencia es notoria.

Lo mismo ocurre con los cambio de clima y de iluminación, pues inciden en la floración y en el crecimiento de las plantas y en su correspondiente madurez. En muchas ocasiones, esto no ocurre y solo se logra que el ecosistema cambie de manera abrupta.