Los antónimos son palabras con un significado completamente opuesto a la otra o, que son el contrario al vocablo con el cual se le compara existiendo varias categorías de estos. Las palabras antónimas cumplen la función opuesta al de los sinónimos.
Según su tipo, los antónimos pueden ser complementarios, graduales o recíprocos. Los primeros se refieren a cualidades o condiciones incompatibles entre sí, las segundas a opuestos que tienen palabras medias que se ubicarían entre antónimo si sinónimo y, la última habla de palabras antónimas que se utilizan de manera complementaria dentro de una frase.
Algunos ejemplos de palabras antónimas de diferentes tipos son:
- Frío: Calor
- Rico: Pobre
- Verdad: Mentira
- Claro: Oscuro
- Seco: Mojado
Más ejemplos de palabras antónimas
- Comprar: Vender
- Gordo: Flaco
- Alto: Bajo
- Triste: Feliz
- Valiente: Cobarde
- Fácil: Difícil
- Vivo: Muerto
- Igual: Distinto
- Aceptar: Rechazar
- Bueno: Malo
- Unir: Separar
- Sucio. Limpio
- Entrada: Salida
- Frecuente: Infrecuente
- Poner: Sacar
- Centro: Borde
- Alargar: Acortar
- Conocido: Desconocido
- Día: Noche
- Abrir: Cerrar
- Grande: Pequeño
- Sólido: Líquido
- Construir: Destruir
- Triunfo: Derrota
- Falso: Verdadero
- Correcto: Incorrecto
- Tonto: Inteligente
- Sumar: Restar
- Grueso: Fino
- Divertido: Aburrido
- Limpiar: Ensuciar
- Lleno: Vacío
- Guerra: Paz
- Ganar: Perder
- Par: Impar
- Nuevo: Antiguo
- Casado: Soltero
- Entregar: Recibir
- Dentro: Fuera
- Lindo: Feo
- Barato: Caro
- Débil: Fuerte
- Objetivo: Subjetivo
- Saludar: Despedir
- Superior: Inferior
Los antónimos se pueden formar utilizando palabras diferentes o, añadiendo prefijos u otro tipo de recursos gramaticales para que un vocablo sea opuesto al otro. Existen diccionarios dedicados exclusivamente a las palabras antónimas y que las personas pueden consultar fácilmente.