Los barbarismos son palabras que están distorsionadas, frases que se emplean de manera equivocada o no tienen sentido alguno pero que ya están instauradas en nuestro lenguaje cotidiano. Inclusive, también puede referirse a palabras en otros idiomas que, con el paso del tiempo, se deformaron y se adaptaron a nuestro hablar diario.
Cada barbarismo presenta una serie de deformaciones concreta que no siempre tienen que ver con errores de gramática o de sintaxis sino de uso en el tiempo. Los griegos, en la antigüedad, ya hacían uso de ellos, pues había algunos grupos poblacionales que hacían un mal empleo del idioma, sin respetar su gramática y/o su sintaxis. Dicho grupo eran pueblos que los mismos griegos denominaron bárbaros. De allí viene el origen de la palabra.
Características de los barbarismos
Puede ocurrir que, en algunos casos, con el paso del tiempo, los barbarismos, ya sea que se trate de sustantivos, adjetivos o verbos sean utilizados de tal manera que, a pesar de no ser correctos, consigan la aceptación de la Real Academia Española (RAE). Por lo mismo, la RAE define a los barbarismos como “una incorrección que consiste en pronunciar o escribir mal las palabras, o en emplear vocablos impropios”.
La principal causa por la que existen los barbarismos en el español o en el castellano es por la fonética y la inclusión de otros idiomas o dialectos debido a las migraciones que han caracterizado a nuestra cultura los últimos 6 siglos.
Ejemplos de barbarismos prosódicos
Son aquellos en los que las incorrecciones se producen debido a una mala pronunciación o dicción de las palabras.
Llendo (Yendo)
Haiga (Haya)
Alverja (Arveja)
Relos (Reloj)
Barbarismos sintácticos
Son aquellas oraciones en las que los errores se producen por una falta de concordancia que es evidente.
Regresa a casa antes de que se haga de noche (Lo correcto es “regresa a casa antes que se haga de noche”).
Habían muchas personas en el cine esa tarde (Lo correcto es “Había muchas personas en el cine esa tarde”).
Barbarismos ortográficos
Este tipo de barbarismos hacen referencia a las faltas de ortografía en la lengua española. Son palabras que se utilizan de manera cotidiana y ya están “incorporadas” a nuestro idioma a pesar de que no están correctamente escritas.
Ayer andé por el centro de la ciudad (Lo correcto es “Ayer anduve por el centro de la ciudad”).
¿Cuándo fue que dijistes que ibas a comprar eso? (lo correcto es “¿Cuándo fue que dijiste que vas a comprar eso?)
Se me hizo un gujero o abujero en la ropa (Lo correcto es decir ” Se me hizo un agujero en la ropa”)
Más ejemplos de barbarismos
‘Guevo’ por huevo
‘Nadies’ por nadie
‘Picsa’ por pizza
‘Interperie’ por intemperie
‘Fuistes’ por fuiste
‘Ambos dos’ por ambos
‘Hindú’ por indio (nacido en la India)
‘Trompezar’ por tropezar
‘Exepto’ por excepto
‘Hubieron’ por hubo