Ejemplos de género épico
El género épico o épica es uno de los más antiguos en la literatura. Sus… Leer más »Ejemplos de género épico
El género épico o épica es uno de los más antiguos en la literatura. Sus… Leer más »Ejemplos de género épico
Se les llama adjetivos posesivos a aquellas palabras que se emplean para indicar la pertenencia… Leer más »Ejemplos de adjetivos posesivos
Cuando hablamos de imágenes sensoriales, nos referimos puntalmente a un recurso que se emplea en… Leer más »Ejemplos de imágenes sensoriales
Los verbos graves, al igual que esas palabras, son aquellos que se acentúan en la… Leer más »Ejemplos de oraciones con verbos graves
Realizar descripciones cortas de una persona no tiene por qué ser complicado. Solo basta con… Leer más »Ejemplos de descripciones cortas de una persona
Se denomina acento prosódico a aquel que tiene la capacidad de remarcar la sílaba que… Leer más »Ejemplos de acento prosódico
La letra S es una consonante que ocupa el puesto número 20 en el alfabeto. Se pronuncia como “ese” y ocupa un lugar de gran importancia en todo lo que tiene que ver con la gramática y la ortografía castellanas. Si bien en todos los dialectos tiene casi las mismas funciones, la pronunciación de la misma puede variar dependiendo de la zona. Por ejemplo, en España, es probable que escuchemos que muchas palabras que se escriben con S sean remplazadas por una pronunciación mucho más profunda que nos puede recordar a la de la letra Z.
Los diminutivos son sufijos que se utilizan para que una palabra exprese algo pequeño. También puede ser usado como un apodo cariñoso. Son vocablos que terminan con cito (corazoncito), ecito (solecito), cilla-cillo (jovencilla – jovencillo) y ecita (noviecita). Cabe destacar que, en muchas ocasiones, cometemos el error ortográfico de escribirlos con s. Sin embargo, la mayoría de ellas se escriben con la letra C. Hay que tener en cuenta que otros diminutivos se escriben con S cuando se trata de sustantivos . En este caso se usa la terminación sito o sita como ocurre con la palabra casita, por ejemplo.
Las oraciones simples son frases con sentido propio que tienen su propia autonomía en lo que respecta a la sintaxis. Cuentan con un solo sujeto y un predicado. Los verbos que se encuentran en la oración corresponden a ese mismo sujeto por lo que se encuentran en el predicado que es único y que puede ser simple o compuesto. Un ejemplo de este tipo de oraciones es “José durmió en su cama anoche”. “José” es el sujeto, “durmió” es el núcleo verbal y “en su cama anoche”, es el predicado.
Las palabras inversas también reciben el nombre de capicúas o también palíndromos en muchos lugares del mundo. Tienen una característica muy especial que es la posibilidad de que pueden leerse tanto de izquierda a derecha como de derecha a izquierda como ocurre, por ejemplo, con la palabra oso o con el vocablo ama.