Las oraciones simples son frases con sentido propio que tienen su propia autonomía en lo que respecta a la sintaxis. Cuentan con un solo sujeto y un predicado. Los verbos que se encuentran en la oración corresponden a ese mismo sujeto por lo que se encuentran en el predicado que es único y que puede ser simple o compuesto. Un ejemplo de este tipo de oraciones es “José durmió en su cama anoche”. “José” es el sujeto, “durmió” es el núcleo verbal y “en su cama anoche”, es el predicado.
No se deben confundir este tipo de oraciones con las llamadas compuestas, pues estas cuentan con dos predicados, ya que los verbos pertenecen a diferentes sujetos. Un ejemplo de esto sería “Juan sufrió un esguince en el tobillo y la ambulancia tardó mucho en llegar”. En este caso, “Juan” es uno de los sujetos, mientras que “sufrió” es uno de los núcleos verbales que se refiere a “un esguince de tobillo”, mientras que “la ambulancia” sería el otro sujeto, “tardó” es el otro núcleo verbal y “mucho en llegar” es el otro predicado que depende del verbo tardó.
Las oraciones simples encierran todo lo básico que se utiliza en gramática, pues contienen un sujeto, un predicado, modificadores y un núcleo verbal que están muy bien definidos.
Ejemplos de oraciones simples
La maquina funciona muy mal.
El maniquí estaba vestido totalmente de blanco.
El caballo corrió velozmente por la pradera.
El automóvil tenía el motor roto.
Un gato negro se atravesó en mi camino.
Una taza se me cayó en la cabeza.
El teléfono celular no tiene batería.
La mariposa es de color blanco.
La taza de té está caliente.
Ese pájaro canta todas las mañanas en el manzano.
Mi abuela tejió gorros y mitones abrigados.*
El pasto creció poco a poco.
La mente es muy fuerte.
La lluvia entraba por mi ventana.