La leyenda es una narración literaria que puede ser real o no, o puede contener una mezcla de ambos. La característica principal de la leyenda es que intenta explicar el origen de algo mediante la literatura. Este género surge en la antigüedad cuando los individuos, dado la falta de conocimientos intentaban brindar a los más jóvenes una explicación sobre el origen de las cosas, que hasta ellos mismos desconocían.
En un principio se transmitía de forma oral, y más luego se fueron transcribiendo algunas, otras fueron mutando en el traspaso del boca a boca y otras tantas quedaron en el olvido. La etimología de la palabra deviene del latín y significa “escoger”. A continuación brindaremos un ejemplo de leyenda.
Ejemplo de leyenda
El hielo
Érase una vez en un pequeño pueblo de un lejano país, habitaban dos niños inseparables. Habían nacido con dos días de diferencia ella se llamaba Nadir, y el Josué. Juntos jugaban todos los días desde que tenían noción en sus mentes. Un día ya crecidos se dieron cuenta que ambos estaban profundamente enamorados, eran el uno para el otro. Entonces decidieron que iban a casarse.
Cuando fueron a decirle al padre de Nadir, este simplemente les negó la opción y solo les dijo que ya tenía otros planes para ella. Sus planes eran secretos, él la había vendido a un hombre rico de un pueblo cercano. Nadir discutió sin parar con su padre, hasta que él le dijo que era lo que tenía que hacer. Ella sintió la tristeza en carne viva, sentía que su corazón había sido atravesado por una flecha.
Toda la noche siguió pensando cómo hacer para cambiar esta situación. Entonces decidió que le iba a proponer a Josué escaparse juntos.
Cuando hablaron, la decisión fue rotunda, iban a hacer lo que fuera necesario para estar juntos. La noche que decidieron escapar, ninguno durmió de la ansiedad. Salieron y cabalgaron fuerte hasta llegar a un lugar donde pensaron que no los iban a encontrar.
A la mañana siguiente cuando el padre de Nadir se dio cuenta salió a buscarlos. Cabalgó mucho hasta que encontró una señora que le dijo que hacía unos días una pareja de jóvenes había pasado rumbo al sur. Cargado con la bronca fue a su encuentro, cuando los halló quiso llevarse nuevamente a Nadir, en el forcejeo se metió Josué y empezaron a pelear cuerpo a cuerpo. La inexperiencia de Josué hizo que se corriera para el lado equivocado cuando el padre de Nadir había sacado una cuchilla y entonces perforó su abdomen.
Desconsolada Nadir se echó a llorar sobre el cuerpo que yacía ya sin vida. Se dice que su dolor fue tan fuerte y su amor tan puro que cuando sus lágrimas caían pasó algo mágico. Estas al mezclarse con la sangre de Josué se trasformaban en hielo. La gente de alrededor quedó maravillada, su padre salió corriendo porque la culpa lo carcomía, había matado al amor de la vida de su hija, nunca se perdonaría que la avaricia le hubiera provocado un dolor así. A pesar de todos sus defectos no era un mal hombre.
Poco a poco los cuerpos de los jóvenes fueron desapareciendo en un mar de hielo. Y es así cómo aquel día vieron nacer aquellos aldeanos el primer glaciar en la tierra.