Las obras literarias del realismo mágico surgen a mediados del siglo XX, específicamente en todo lo que es narrativa iberoamericana aunque autores en otros idiomas también son un claro ejemplo de este estilo de narración tal como sucede con el alemán ganador del Premio Nóbel de literatura, Günter Grass o el escritor y ensayista indio-británico Salman Rushdie. Este movimiento literario estuvo influenciado por obras cinematográficas sobre todo, por las realizadas por Woody Allen como es el caso de “La rosa púrpura del Cairo”.
Es importante destacar que no es lo mismo la literatura fantástica que el realismo mágico, pues en esta última los elementos mágicos que se introducen, son tomados como algo natural por los protagonistas y nunca dan una explicación sobre el por qué sucedió un evento en particular, cosa que en la literatura fantástica no ocurre.
“Acabó de decirlo, cuando Fernanda sintió que un delicado viento de luz le arrancó las sábanas de las manos y las desplegó en toda su amplitud. Amaranta sintió un temblor misterioso en los encajes de sus pollerines y trató de agarrarse de la sábana para no caer, en el instante en que Remedios, la bella, empezaba a elevarse. Úrsula, ya casi ciega, fue la única que tuvo serenidad para identificar la naturaleza de aquel viento irreparable, y dejó las sábanas a merced de la luz, viendo a Remedios, la bella, que le decía adiós con la mano, entre el deslumbrante aleteo de las sábanas que subían con ella.” – Fragmento de “100 años de soledad”, una de las obras más importantes de realismo mágico, de Gabriel García Márquez.
Características principales del realismo mágico
Existen ciertos elementos principales que nos sirven para catalogar una obra dentro del realismo mágico como los siguientes:
- Se muestran fragmentos irreales que son tomados como algo natural por parte de los protagonistas.
- Los elementos fantásticos se integran naturalmente al relato.
- Presenta antecedentes de la literatura barroca, el estilo gótico y el surrealismo.
- Todo aquello que es mágico nunca tiene una explicación sobre su origen.
- El narrador comenta todo lo que es extraño o irreal como algo normal.
- La muerte tiene un papel preponderante, pero no se nota.
- Se toma el espacio y el tiempo desde el punto de vista metafísico.
- Los personajes presentan detalles que son íntimos y que revelan gran parte de su personalidad pero que solo el lector conoce.
- En el texto se integran los mitos, las leyendas y todo tipo de culturas el paisaje que es propio de cada territorio.
Ejemplos de obras del realismo mágico
- “La lluvia” (1935) de Arturo Uslar Pietri
- “Ficciones” (1941) y “El Aleph” (1949), de Jorge Luis Borges.
- “El señor presidente” (1946) y “Hombres de maíz” (1949) de Miguel Ángel Asturias.
- “El reino de este mundo” (1949) y “El siglo de las luces” (1963) de Alejo Carpentier.
- “Bestiario” (1951) y “Final de juego” (1956) de Julio Cortázar.
- “Pedro Páramo” (1955) de Juan Rulfo.
- “El tambor de hojalata” (1959) de Günter Grass.
- “La muerte de Artemio Cruz” (1962) de Carlos Fuentes.
- “Cien años de soledad” (1967) y “Crónica de una muerte anunciada” (1981) de Gabriel García Márquez.
- “El libro de la risa y el olvido” (1978) de Milan Kundera.
- “Hijos de la medianoche” (1980) de Salman Rushdie.
- “La guerra del fin del mundo” (1981) de Mario Vargas Llosa.
- “Como agua para chocolate” (1989) de Laura Esquivel.