Los lexemas, que también llevan el nombre de morfemas léxicos, constituyen la unidad mínima de cualquier vocablo que tenga un significado comprobado en nuestro idioma. En resumen, son las raíces de cualquier palabra siempre y cuando la misma no contenga morfemas gramaticales.
Es la parte de la palabra que no cambia, que se mantiene igual a pesar de sus modificaciones como ocurre en el caso del vocablo libro. El lexema es libr y el morfema, que es la parte que cambia y conforma diferentes géneros, números y tipos de palabras puede ser o (libr o), ito (libr ito) o ería (libr ería), entre otros.
Tipos de lexemas
Existen dos tipos de lexemas: los independientes llamados también y los ligados que se conocen como trabados. En el caso de los primeros, el lexema abarca toda la palabra en si misma, como ocurre en el caso de la palabra árbol, por ejemplo donde el lexema es árbol y los morfemas pueden ser lito, leda o lado, entre otros.
Por otro lado, los lexemas ligados o trabados son aquellos en los que es necesario que exista un morfema para que la palabra cobre sentido. Esto puede suceder en caso del género y del número y también en el tiempo o modo cuando se trata de un verbo. Por ejemplo marc o (singular) y marc os (plural). En el caso del género chic a (femenino) y chic o (masculino). En cuanto a la persona salt o (primera persona), salt as (segunda persona), salt a (tercera persona)
De acuerdo al diccionario los lexemas son las “unidades mínimas con significado léxico que no presentan morfemas gramaticales o que, poseyéndolos, prescinden de ellos por un proceso de segmentación”.
Es importante aclarar que la ubicación de los lexemas no siempre es al principio de la palabra. Pueden estar al final de la misma o entre un sufijo y un prefijo. Además puede tratarse de sustantivos, adjetivos o verbos.
Origen de los lexemas
En nuestro idioma, los lexemas provienen de lenguas antiguas como el griego y el latín. A medida que el tiempo ha pasado y el idioma evolucionó, dichos vocablos se han adaptado al lenguaje español y, a sumársele sufijos y prefijos, nos han dado la opción de que tengamos una variedad de palabras diferentes utilizando el mismo lexema.
Ejemplos de lexemas
Acei: acei-te, acei-tuna, acei-tera, acei-taron
Alcohol: alcohól-ico, alcohol-izaron, alcohol-ímetro
Aut: aut-o, aut-ito, aut-omovil, aut-omotor
Bloque: bloque-o, bloque-a, bloque-ador
Cadáver: cadáver-es, cadaver-ico
Café: cafe-tería, cafe-tero, cafe-tal
Camp :camp-o, camp-ito, a-camp-ar, camp-estre
Circul: círcul-o, circul-ación, circul-ante
Cost: cost-umbre, cost-illar, cost-ado, cost-al
Cuadern: cuadern-ito, en-cuadern-ar, cuadern-os
Cut: cut-ícula, cut-is
Fobia: (en este caso, el lexema se encuentra escrito detrás del morfema) aracno-fobia, acro-fobia, tanato-fobia, agora-fobia
Lag: lag-o, lag-os, lag-una, lag-unas, lag-unilla
Lava: lava-rropas, lava-r lava-torio
Man: man-o, man-ipular, man-ija, man-opla
Pan: pan-era, pan-adero, pan-ificados, pan-citos
Tele: tele-visión, tele-férico, tele-scopio, telé-grafo