Se denominan vocativos a los tipos de palabras que se utilizan para nombrar a una persona o a un grupo de individuos con el fin de que nos presten atención. A esta función en la que se emplean vocativos se la denomina apelativa del lenguaje.
Existen diferentes tipos de vocativos que empleamos a diario en nuestras oraciones y que surgen en función de las palabras empleadas en cada frase. Los más comunes son los nombres propios, los apellidos e incluso los apodos. Un ejemplo de lo que son los vocativos podemos encontrarlo en “Juan, eres el mejor jugador de ajedrez que conozco.” En esta oración, Juan corresponde al vocativo.
Otro tipos de vocativos
Además de los vocativos descritos anteriormente, existen otros que son usados en nuestro lenguaje que se refieren a instituciones o a un grupo de personas. Por ejemplo, cuando decimos “Vecinos, ¡hacen mucho ruido durante el día!”, la palabra vecinos se refiere a un grupo de personas que viven al lado de nuestra casa.
Es importante que sepamos que, si intentamos utilizar la misma palabra pero sin invocar a la persona a la que nos dirigimos, ya deja de ser un vocativo. Otra cosa que hay que tener en cuenta, para el uso correcto de los vocativos, es el uso de la coma, pues no es lo mismo decir “Camarero, deseo ordenar” que decir “Camarero deseo ordenar”. En la primera oración estamos en presencia de un vocativo – la palabra camarero- mientras que en la segunda no.
Ejemplos de vocativos
“Señor, aquí tiene su pedido”
“Chicas, cuídense mucho durante el viaje”
“Amigos, los voy a extrañar mucho. Cuando vuelva de mis vacaciones nos reuniremos para conversar”
“Oye María, ¿Cuál es tu número de seguro social?”
“José, ¿Qué quieres comer hoy? ¿Pollo o pescado?
“Milton, después de comer es mejor que vayamos a dormir la siesta”.
“Alumnos, durante este ciclo escolar vamos a tratar de mantener las medidas higiénicas para evitar contagios con Covid-19.”
“Johanna, no te olvides de comprar los huevos y la harina para hacer los panqueques.”
“Hermana, procura llegar temprano así organizamos con más tiempo la fiesta sorpresa del cumpleaños de papá.”
“Señora, además de los tomates y las cerezas, ¿desea llevar alguna otra cosa más?”
Matilde, recuerda llevar la cartulina y la información que nos pidió la maestra para la clase oral de mañana.”
“Natalia, queremos decirte que estamos felices de que hayas aceptado ser la madrina de nuestro primer hijo.”